ALIMENTACIÓN

El coco es el fruto de los deportistas
Todas aquellas personas que hacen deportes a diario han de consumir leche o agua de coco. Esto se debe a que ofrece una gran cantidad de propiedades:
·         Es hidratante: tiene un alto porcentaje de agua y minerales que evitan la deshidratación. Es un buen aliado en el entrenamiento y luego de la competición. Siendo baja en grasas y azúcares, no aporta calorías. Es la bebida favorita en lugares, donde hace mucho calor, porque quita la sed al instante.
·         Es remineralizante: ayuda a regular la tonicidad de los músculos y mejorar las funciones del corazón.
·         Es antioxidante: algunos de los minerales con los que está compuesto el coco (selenio y zinc) ofrecen sus funciones antioxidantes. Es por ello también que se utiliza mucho en tratamientos de belleza, cremas y pantallas solares.
·         Es energético: es ideal para consumir luego de un día agitado, de mucha actividad física o en sitios, donde hace mucho calor. Se puede añadir el coco a los batidos o zumos de frutas (naranja, ponelo, banana, etc).
·         Es regulador de la presión sanguínea: esto se debe a que sus grasas saturadas aportan una reserva de energía de calidad para el cuerpo. Éstas se encuentran en la pulpa y en la leche de coco.
El agua de coco hace bien al corazón
Se ha demostrado que el agua de coco, ese líquido que contiene el fruto durante su inmadurez, tiene un bajo contenido en azúcares y grasas, es rico en minerales y oligoelementos. En países tropicales, donde abunda esta palmera cocotera, se consume el agua fresca, recién cortada del árbol. También hay sitios donde la venden en botellas.
Beber agua de coco ayuda a reducir la presión arterial, disminuir los triglicéridos en los que padecen colesterol. Asimismo tiene propiedades 
antidiabéticas e hipoglucemiantes.
Articulo extraído de mejorconsalud.com



 COMO PREVENIR LA TENDINITIS CON UNA BUENA ALIEMENTACIÓN


La tendinitis es uno de los problemas más comunes en esta época del año, ya que muchos corredores no siguen el principio de progresividad en el entrenamiento y se pasan en intensidad o duración en estos primeros entrenamientos de la temporada, lo que provoca muchas de las tendinitis.
Lo principal para cuidar las tendinitis a través de la alimentación es consumir algunos productos que van a ayudar a nuestros tendones a estar más fuertes y listos para los esfuerzos; una de las claves es el agua, ya que una buena hidratación hará que los tendones estén bien irrigados ya que, al ser una zona a la que no llega tan bien el líquido como a otras, es una de las que más rápido se resienten al entrar en fase de deshidratación, algo común entre corredores de montaña.
Pero si hay un alimento que es importante consumir para cuidar nuestros tendones, esa es la piña. Esta fruta tiene un alto contenido de una sustancia llamada bromelina, que nos va a ayudar con las posibles inflamaciones de los tendones, además de actuar también en zonas adyacentes, como las articulaciones.
Otro de los pilares de unos tendones sanos es la Vitamina C; ahora que disponemos de gran variedad de cítricos, este tipo de frutas nos proporcionará esta vitamina, un elemento imprescindible para que nuestro cuerpo pueda producir el colágeno, que proporcionará fuerza a la estructura de nuestros tendones. Naranjas, limones, pomelos, mandarinas, kiwis o pimiento son los alimentos más aconsejados para obtener esta vitamina.
Seguimos con las vitaminas esenciales; además de la C, también 
es importante consumir Vitamina B1 y Vitamina B5. Para la primera, deberemos comer huevos o levadura de cerveza. En el segundo caso, deberemos consumir cacahuetes o cereales integrales, aunque también podemos decantarnos por suplementos que contengan estos elementos, aunque lo ideal es que nos los prescriba un especialista y nunca tomarlos por nuestra cuenta.


El magnesio y el silicio con dos minerales que nunca deben faltar en nuestra dieta para mejorar nuestros tendones; plátanos, higos o dátiles son opciones perfectas para obtener ambos minerales.
Otra de las sustancias que nos pueden ayudar es el ácido omega 3, presente en muchos pescados azules, así como en las nueces. También deberemos consumir vegetales de hoja verde, como lechuga o espinacas. De esta forma, con una adecuada alimentación, estaremos poniendo la mejor protección al servicio de nuestros tendones, que nos agradecerán con el paso de los kilómetros que hayamos pensado en ellos.
Articulo sacado de carreraspormontaña


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